El liderazgo empresarial de Alfredo Gadsden se caracteriza por colocar al talento humano en el centro de su estrategia. Desde Escato, empresa con más de 36 años de experiencia en soluciones para espacios comerciales, ha consolidado un modelo que prioriza la formación continua, la generación de empleo formal y la proyección del talento mexicano a nivel global.
Jóvenes como motor de crecimiento
La planta ubicada en Lerma, Estado de México, emplea actualmente a más de 250 personas, de las cuales más del 60 % son jóvenes. Para Gadsden, esta apuesta por nuevas generaciones es fundamental. “Creemos en las manos mexicanas y en su capacidad para producir con estándares internacionales sin perder el arraigo local”, afirmó.
Por ello, la empresa ha desarrollado programas de capacitación constante que abarcan desde habilidades técnicas hasta acompañamiento en procesos creativos, consolidando un equipo preparado para responder a los retos de un mercado cada vez más exigente.
Mentoría y alianzas con instituciones
La filosofía de Escato también incluye alianzas estratégicas con universidades y centros de formación que permiten detectar y nutrir talento emergente. Estos convenios generan un ecosistema que transforma la creatividad de los jóvenes en resultados concretos con impacto económico y social.
“Impulsar a jóvenes diseñadores y técnicos no es solo una apuesta empresarial, es una responsabilidad con el país y su enorme potencial creativo”, subrayó Alfredo Gadsden.
Empleo digno y cultura colaborativa
La empresa ofrece empleo formal y mentoría continua, creando un entorno que promueve la innovación y la colaboración. Cada pieza producida no solo responde a necesidades comerciales, sino que lleva el sello de manos capacitadas y comprometidas que reflejan identidad y calidad mexicana.
Impacto en mercados internacionales
Gracias a esta combinación de talento joven y manufactura especializada, Escato ha logrado exportar sus productos a mercados exigentes como Estados Unidos, Canadá, Europa y Centroamérica. Esto refuerza la economía nacional y demuestra que las nuevas generaciones pueden competir en plataformas globales de alto nivel.
El modelo impulsado por Gadsden convierte a Escato en una empresa que trasciende lo meramente industrial. Se trata de un proyecto con impacto social, económico y cultural que consolida la importancia de invertir en el talento mexicano como motor de desarrollo sostenible.
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