Kodak sigue apostando por el boom de la fotografía analógica y presenta su más reciente creación: la Kodak Snapic A1, una cámara de película de 35 mm que presume ser “la primera cámara de formato completo de Kodak” bajo esta nueva línea.
Puede sonar extraño, pero sí: es totalmente de carrete y utiliza todo el negativo en cada disparo, a diferencia de la popular Ektar H35.
La Kodak Snapic A1 llega con un objetivo de 25 mm f/9.5 compuesto por tres elementos de vidrio, lo que ya la coloca un paso adelante frente a muchas cámaras compactas de plástico.
Esta cámara es tan simple como práctica: no tiene controles manuales, ofrece una velocidad de obturación fija de 1/100 y apuesta por un uso relajado y directo, ideal para quienes quieren capturar el momento sin complicarse.
Entre sus funciones esenciales se encuentra un flash integrado, avance y rebobinado automático, y un enfoque por zonas con dos posiciones (desde 0.5 metros y desde 1.5 metros).
Además, incluye una sorpresa que los creativos agradecerán: modo de exposición múltiple, perfecto para jugar con efectos experimentales.
Este lanzamiento llega en un momento en que las cámaras de carrete compactas viven un renacimiento.
La Snapic A1 entra al terreno donde ya compiten modelos como la Lomo MC-A o la Rollei 35 AF, aunque Kodak apunta a un público más amplio con un precio accesible: alrededor de 115 euros en Europa.
Detrás de esta cámara está Reto, la compañía con licencia de Kodak para desarrollar cámaras de película y responsable de modelos como la H35 y la popular Charmera.
Con la Snapic A1, parece que Kodak quiere reafirmar que la fotografía analógica no solo volvió… sino que piensa quedarse.
Con información de Photolari.
