El 3I/ATLAS se ha convertido en uno de los mayores enigmas del universo reciente.
Descubierto el 1 de julio de 2025 por la estación del sistema ATLAS en Río Hurtado, Chile, este objeto interestelar ha dejado perplejos a los astrónomos por su comportamiento poco común.
En principio fue catalogado como un cometa, pero algo no encaja: su cola se formó mucho antes de lo esperado y su trayectoria hiperbólica alrededor del Sol sugiere que no pertenece a nuestro sistema solar.
En las últimas semanas, sus movimientos “extraños” han alimentado las teorías que apuntan a que podría tratarse de una nave con tecnología avanzada.
“Si el 3I/ATLAS es tecnología avanzada, estamos jodidos”
El reconocido astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha sido uno de los más francos al respecto.
En una entrevista con FOX 10, advirtió que, si el 3I/ATLAS no es un cometa natural sino un artefacto tecnológico, “estamos jodidos”.
Loeb, director del Proyecto Galileo y fundador de la Iniciativa de Agujeros Negros de Harvard, explicó que el objeto se mueve tres veces más rápido que el cohete más veloz de la humanidad y que es cincuenta veces más grande que la Starship de SpaceX.
En números, hablamos de una velocidad de más de 244,000 km/h, un tercio de la alcanzada por la sonda solar Parker, el objeto artificial más rápido jamás construido.
“No podemos lidiar con eso”, sentenció el científico, refiriéndose a la incapacidad actual de la Tierra para responder ante un posible contacto con una civilización tecnológicamente superior.
¿Y si no estamos solos?
Pese a la alarma, Loeb también planteó una visión más optimista: si realmente el 3I/ATLAS proviene de una civilización más avanzada, el encuentro podría ser una lección de humildad para la humanidad.
“Si sobrevivimos a tal encuentro, deberíamos sentirnos inspirados. Significaría que tenemos hermanos en la familia de civilizaciones inteligentes más avanzadas que nosotros”, declaró.
Por ahora, el 3I/ATLAS continúa su viaje hacia el interior del sistema solar, y aunque su paso cerca de la Tierra mantiene expectantes a científicos y aficionados del cosmos, una cosa está clara: este visitante interestelar ha reavivado el eterno debate sobre qué tan solos estamos en el universo.
Con información de Vive USA.
