Un equipo internacional de paleontólogos liderado por la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) descubrió una especie de dinosaurio con un largo pelaje, enorme cola y ‘agujas’ que crecen de sus hombros.
La nueva especie, ‘Ubirajara jubatus’, vivió hace unos 110 millones de años, durante el período Cretácico. El animal tenía el tamaño de un pollo, un vistoso pelaje y unos apéndices rígidos que se proyectaban desde los hombros, características nunca antes vistas en el registro fósil.
Los expertos creen que es posible que las extravagantes espinas del pájaro prehistórico sirvieran para presumir ante las hembras o intimidar a los enemigos.
Además, creen que este hallazgo podría explicar cómo heredaron aves como los pavos reales su facilidad para lucirse.
“No podemos probar que el espécimen sea un macho, pero dada la disparidad entre machos y hembras, parece probable que fuera macho y también joven, lo cual es sorprendente dado que las habilidades de exhibición más complejas las suelen mostrar machos adultos maduros”, señaló el paleontólogo de la Universidad de Portsmouth, David Martill, uno de los autores del estudio.
Los pterosaurios destacaban por su extraño ropaje. Un nuevo estudio de la revista Nature sugiere que estos animales podrían haber estado cubiertos por diferentes tipos de pelaje y hasta cuatro tipo de plumas. Este hallazgo, además de sorprendente, haría retroceder el origen de las plumas unos 70 millones de años.
“Este descubrimiento tiene implicaciones sorprendentes para nuestra comprensión del origen de las plumas, pero también sobre un momento importante de la revolución de la vida en Tierra”, explica Mike Benton, uno de los investigadores responsables de este estudio y profesor en la Universidad de Bristol.
“La búsqueda de plumas en los fósiles se está intensificando y es importante encontrar sus funciones en formas de vida tan tempranas. Esto podría reescribir nuestra comprensión de una revolución importante en la vida en la Tierra durante el Triásico, y también nuestra comprensión de la regulación genómica de las plumas, escamas y pelos en la piel”, añade el experto.
Un pelaje curioso
Para esta nueva investigación, los paleontólogos analizaron con avanzadas técnicas de microscopía y espectroscopía los restos fosilizados de dos pterosaudios de cola corta que vivieron en China hace unos 160-165 millones de años.
Los ejemplares, que habían permanecido en un estado de conservación prácticamente perfecto durante todo este tiempo, conservaban los rastros de lo que podrían ser cuatro tipos de pelaje.