El Parlamento Europeo proclama «crisis climática»

El Parlamento Europeo ha declarado una «emergencia climática» para Europa. La clara mayoría fue una sorpresa: 429 de los 673 diputados que votaron en el Parlamento Europeo en Estrasburgo votaron a favor de una resolución, 225 en contra.

Anteriormente, había habido desacuerdos entre los parlamentarios principalmente debido a la terminología utilizada para algunos, la frase «estado de emergencia» sobrepasó el límite.

La propuesta de resolución, que tuvo éxito con una mayoría de socialdemócratas, liberales, verdes y de izquierda, tiene un gran poder simbólico. Por primera vez, todo un continente declara una «emergencia climática», pero el texto también pretende ejercer presión para que se adopte una legislación concreta.

Está orgulloso de haber conseguido una mayoría en el Parlamento Europeo, dijo Pascal Canfin, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, tras la votación. Esto respondería a las expectativas de los ciudadanos europeos. El hecho de que el paso se produzca poco antes de que la nueva Comisión de la UE bajo la presidencia de Ursula von der Leyen comience a trabajar el domingo y la cumbre de la ONU sobre el clima que se celebrará en Madrid la semana que viene es un fuerte mensaje para los ciudadanos de la UE y del resto del mundo, dijo Canfin.

En la resolución, los parlamentarios pidieron a la Comisión de la UE, a los Estados miembros y a los agentes mundiales que adoptaran medidas concretas inmediatas contra el cambio climático. Además, la nueva Comisión de la UE debe supervisar todo su trabajo sobre las consecuencias para el clima y el medio ambiente y compararlas con el objetivo de limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados centígrados. La biodiversidad también debe desempeñar un papel en las decisiones de la Comisión.

Los eurodiputados también reiteraron su apoyo a que el Parlamento Europeo disponga de un único escaño para trabajar de forma más respetuosa con el medio ambiente. Actualmente, los políticos, el personal y los documentos viajan de Bruselas a Estrasburgo casi todos los meses durante la semana de sesiones.

Antes de la votación, la expresión «emergencia climática» había sido el principal motivo de los debates entre los eurodiputados. En particular, algunos parlamentarios alemanes no estaban de acuerdo con la traducción del «estado de emergencia». Lo consideraban un peligro para los derechos democráticos fundamentales.

«Cualquier persona que hoy declare una emergencia climática no exige más que decisiones sin legitimación democrática y pretende anular los derechos democráticos», dijo Markus Ferber, eurodiputado de la CSU, tras la votación. Añadió: «O estas personas no saben de lo que están hablando, o encuentran legítimo cerrar el proceso democrático. Ambos son profundamente aterradores, especialmente en el contexto de nuestra historia alemana y del año 1933».

En febrero de 1933, un decreto de emergencia emitido por el presidente del Reich, Paul von Hindenburg, restringió los derechos fundamentales y consolidó el poder del entonces recién nombrado canciller del Reich, Adolf Hitler. Algunos parlamentarios habían sugerido la traducción «emergencia». La traducción que aparecería en el documento final en lengua alemana del Parlamento Europeo estaba aún abierta. Se dijo que, en general, era posible cambiar a «emergencia» después de una revisión.

Los Verdes de la UE, sin embargo, temían una mera palabrería de la resolución. «La proclamación de la emergencia climática no debe ser un chiste de relaciones públicas», dijo Michael Bloss, miembro del Comité de Medio Ambiente. El Comisario de Clima, Frans Timmermans, debe presentar una ley climática integral y comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 65 por ciento para 2030. «El clamor de la ciencia y el movimiento de los Viernes por el Futuro no deben seguir sin ser escuchados», dijo Bloss.

La rama alemana del movimiento ecologista no quedó impresionada por la decisión del Parlamento de la UE. «El hecho de que la UE llame a la emergencia climática sin actuar es como si los bomberos gritaran «¡Quema! en lugar de apagar el fuego», escribió el grupo en la cuenta alemana de Twitter.

En mayo, Constanza fue el primer municipio alemán en declarar una emergencia climática. Entretanto, decenas de ciudades han seguido este ejemplo, entre ellas Colonia, Kiel, Saarbrücken, Bochum, Karlsruhe y Gelsenkirchen. Algunas de las ciudades han puesto en marcha medidas de protección del medio ambiente de gran alcance, como la conversión de carriles para automóviles en carriles para bicicletas o el aumento de las tarifas de aparcamiento en el centro de las ciudades.

Numerosas ciudades de todo el mundo también han respondido a los llamados de los conservacionistas de la naturaleza y el clima: Ciudades como Los Ángeles en Estados Unidos, Vancouver en Canadá, Londres y Basilea en Suiza ya han aprobado resoluciones similares.

Algunos parlamentos nacionales también han declarado una emergencia climática. En Gran Bretaña, la Cámara de los Comunes votó a favor en mayo, pero la decisión no era jurídicamente vinculante. En Irlanda, los eurodiputados también votaron a favor de la correspondiente propuesta en mayo y declararon que la resolución es jurídicamente vinculante.

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