Robots vivos capaces de curarse a sí mismos, así son los Xenobots

México, 15 enero.- Su nombre, es en honor a la especie Xenopus laevis, una rana africana con garras, de la cual científicos han tomado células madre para dar paso a los Xenobots, una nueva creación de robots vivos que se curan así mismos. 

Estas nuevas máquinas, tienen un tamaño de 0.1 centímetros de ancho, la medida exacta para poder viajar por el cuerpo humano. Sus habilidades son asombrosas pues pueden caminar, nadar y hacer equipo para mejorar la salud de quien las hospeda, además de sobrevivir durante semanas enteras sin comida. 

Sobre esta creación, la Universidad de Vermont, encargados de realizar la investigación, ha declarado que son “formas de vida completamente nuevas”. 

Junto con la Universidad de Tufts, indicaron que entre las propiedades de las células madre, se encuentra la capacidad de convertirse en nuevos y distintos tipos de células. 

La Universidad de Vermont precisó a través de un comunicado que para crear los Xenobots, rasparon células madre vivas de embriones de rana y las dejaron incubar. 

Posteriormente, dichas células fueron cortadas y remodeladas en “formas corporales”, diseñadas a partir de una supercomputadora lo que las hace únicas en su tipo y de esa naturaleza. 

“Estas son máquinas vivientes novedosas. No son un robot tradicional ni una especie conocida de animales. Es una nueva clase de artefactos: organismos vivos y programables”, precisó Joshua Bongard, uno de los principales investigadores de este proyecto. 

Estos nuevos robots que no tienen características tradicionales de ese tipo, tienen aspecto de una pequeña gota de carne rosa. Y sus creadores orgullosamente señalan que como “máquinas biológicas” su alcance es único y superior al de los robots típicos de acero o plástico empleados para temas científicos o médicos. 

“Los robots se degradan con el tiempo y pueden producir efectos secundarios perjudiciales para la salud y la ecología. Como máquinas biológicas, los xenobots son más ecológicos y seguros para la salud humana”, explicaron. 

Entre los usos que pueden tener estos pequeños robots vivientes, podrían ser útiles para limpiar desechos radiactivos, recolectar microplásticos en los océanos, transportar medicamentos al interior del cuerpo humano e incluso, viajar a través de las arterias del hombre, además de ser de gran apoyo para el estudio biomolecular y celular. 

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