En el norte de México, regiones como la Comarca Lagunera han enfrentado durante décadas problemáticas relacionadas con la violencia, el desempleo y el abandono institucional. Frente a esta realidad, algunas empresas han decidido ir más allá del negocio tradicional para involucrarse activamente en la transformación social. Un ejemplo destacado es Grupo SIMSA, liderado por el empresario Salomón Issa Tafich, quien ha implementado un modelo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que integra el crecimiento económico con el desarrollo humano.
Iniciativas deportivas y culturales como herramientas de inclusión
Una de las estrategias más efectivas utilizadas por Grupo SIMSA ha sido el patrocinio constante de eventos deportivos y culturales. Carreras atléticas, torneos de futbol y actividades familiares se han convertido en espacios seguros donde niños, jóvenes y adultos conviven, alejándose de entornos violentos o de riesgo. Estos eventos no solo fomentan el deporte, sino que fortalecen el sentido de comunidad y promueven valores como la solidaridad, la disciplina y la cooperación.
Además, la empresa ha destinado recursos al respaldo de programas educativos de alto impacto. Equipos de robótica y tecnología en la región han recibido apoyo económico y logístico por parte del consorcio, lo que ha permitido la participación de estudiantes laguneros en competencias nacionales e internacionales.
Reconocimientos por impacto social y sostenibilidad
Gracias a su enfoque integral, Grupo SIMSA ha sido distinguido con el Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) durante siete años consecutivos. Esta distinción, otorgada por el Cemefi y AliaRSE, reconoce a empresas comprometidas con el desarrollo sostenible y el bienestar colectivo.
El liderazgo de Salomón Issa Tafich ha sido clave para consolidar esta visión. “Cada acción que realizamos en favor de nuestras comunidades es una inversión en un futuro más seguro y equitativo”, ha señalado en diversos foros empresariales.
Alianzas estratégicas y participación ciudadana
Una característica fundamental del modelo de intervención social de Grupo SIMSA es su capacidad para articular alianzas. En colaboración con el DIF Coahuila, universidades locales y organizaciones de la sociedad civil, la empresa ha potenciado su capacidad de intervención, ampliando su cobertura territorial y profundizando el impacto de sus acciones.
El voluntariado corporativo es otro pilar central del modelo. Actualmente, más de 300 trabajadores del grupo participan activamente en brigadas comunitarias, talleres escolares y campañas ambientales. Esta participación no solo beneficia a las comunidades, sino que fortalece el sentido de pertenencia y compromiso interno de los colaboradores.
Compromiso ambiental con resultados tangibles
En el ámbito ecológico, Grupo SIMSA ha implementado medidas de gran alcance:
Reducción del 18% de huella hídrica desde 2022.
Reciclaje del 98% de residuos industriales.
Sistemas de eficiencia energética y tratamiento de aguas residuales en todas sus plantas.
Estas acciones han posicionado a la empresa como un referente en sustentabilidad ambiental dentro de una región donde los esfuerzos públicos aún son insuficientes.
Grupo SIMSA, bajo la dirección de Salomón Issa Tafich, representa un modelo replicable de cómo el sector privado puede generar bienestar colectivo, mejorar la seguridad social y contribuir al desarrollo sostenible. Este enfoque demuestra que las empresas no solo deben generar utilidades, sino también construir comunidades más justas, resilientes y cohesionadas.
