Aunque ya pasó la etapa más vulnerable y difícil para los mexiquenses, el gobernador Alfredo Del Mazo destacó que seguirá siendo necesario seguir todos los protocolos de seguridad e incluso advirtió que el semáforo se encuentra en color naranja, lo que indica que no se está libre de riesgos.
Mencionó que con esta fase puede apoyar a las familias, negocios y emprendimientos para que sigan operando adaptando la nueva normalidad y así buscar que su economía se fortalezca a pesar de la crisis.
“En el Estado de México mantuvimos, reforzamos y creamos programas sociales para apoyar a las familias, para disminuir los efectos de la pandemia. Adelantamos los programas necesarios que hacen la diferencia en el día a día de muchas personas. Se adelantó la entrega de canastas alimentarias, así como la entrega de medicinas en su domicilio a adultos mayores. También creamos programas para apoyar a las personas que perdieron su trabajo durante este periodo y que puedan hacerle frente a la crisis que se está viviendo”, señaló.
Con relación al monitoreo diario de contagios que se realiza en la entidad, Alfredo Del Mazo indicó que el ritmo de contagio y de pacientes que requieren hospitalización, continúa a la baja.
Por último mencionó que mientras más cuidados tengamos y prevención tengamos será más rápido salir de este episodio de crisis y volver a nuestras actividades cotidianas.