Ubicado en el Distrito Corazón, una de las zonas de mayor crecimiento de San Miguel de Allende, Artesanto es mucho más que un desarrollo inmobiliario: es una propuesta urbana con visión integral. Desde su inicio en 2016, el proyecto ha apostado por una fusión armónica entre arquitectura contemporánea, espacios naturales y el legado cultural de una ciudad que ha conquistado al mundo.
El éxito inicial fue rotundo, posicionando a Artesanto como una inversión segura. Pero, como muchos proyectos globales, enfrentó retos derivados de la pandemia y cambios políticos locales que modificaron temporalmente su ritmo de ejecución.

Obstáculos superados con estrategia y compromiso
Durante 2020, la pandemia mundial obligó a suspender temporalmente los trabajos de construcción. Posteriormente, en 2021, una revisión administrativa general por parte del nuevo gobierno municipal llevó a una suspensión preventiva. No obstante, Artesanto acreditó contar con todos los permisos y licencias necesarios, y en 2023 se eliminó la suspensión, permitiendo retomar el proyecto con una perspectiva clara y fortalecida.
Compromiso con los inversionistas: un modelo de transparencia
Uno de los factores clave en la resiliencia de Artesanto ha sido la implementación de su Plan de Rescate. Esta estrategia permitió reestructurar los compromisos financieros y ofrecer seguridad a quienes habían confiado desde el principio en el desarrollo.
Los clientes recibieron alternativas claras: continuar en el proyecto con nuevas condiciones o recibir la devolución de sus aportaciones. Esta política de transparencia generó una respuesta positiva, con un 90% de los inversionistas reafirmando su participación hacia finales de 2024.
El futuro de Artesanto: innovación y sostenibilidad
Con el respaldo renovado de sus socios y la próxima obtención de un crédito puente, Artesanto está listo para una nueva etapa de crecimiento. El relanzamiento programado para 2025 promete no solo concretar una obra arquitectónica destacada, sino también contribuir activamente al desarrollo sostenible de San Miguel de Allende.
El enfoque de Artesanto está en crear comunidad, promover la calidad de vida y consolidarse como referente de desarrollos residenciales modernos en el Bajío. Su visión combina urbanismo inteligente, sostenibilidad y respeto por el entorno patrimonial de la ciudad.
En definitiva, Artesanto es sinónimo de renovación, confianza y futuro. Su evolución demuestra que con una estrategia clara y compromiso, los grandes proyectos pueden superar cualquier adversidad.














