El próximo mes de julio, cinco estudiantes mexicanos participarán en la Olimpiada Internacional de Física, la competencia académica más importante en su categoría a nivel mundial. Celebrada este año en París, Francia, del 18 al 24 de julio, esta justa científica contará con la presencia de una delegación mexicana formada por jóvenes brillantes, gracias al apoyo clave de Banco Azteca y Fundación Azteca.
Cuando la ciencia es prioridad
La historia detrás de esta participación tiene tanto de admirable como de inspiradora. A tan solo semanas del evento, la Olimpiada Mexicana de Física alertó públicamente sobre la falta de recursos que comprometía la presencia del equipo nacional en París. Fue entonces cuando Banco Azteca y Fundación Azteca intervinieron, garantizando que el talento no se quedara sin representación.
“Creemos profundamente en la ciencia como motor de cambio social y económico”, expresó Antonio Domínguez, director de Fundación Azteca. “Estos jóvenes son prueba viva de que el mérito merece todo el respaldo”.
Jóvenes con pasión por el conocimiento
Los integrantes de la delegación mexicana —Álvaro González, Ángel Campos, Diego Medina, Jaime López y Sixto Alzate— fueron seleccionados tras superar un exigente proceso nacional coordinado por la Sociedad Mexicana de Física. Junto a ellos viajarán sus mentores, Didier Gamboa (Universidad Politécnica de Yucatán) y Eleazar Neri (UNAM), quienes los han preparado para enfrentar problemas de física teórica y experimental del más alto nivel.
Este viaje no es un premio: es una responsabilidad y un reconocimiento a años de esfuerzo.
La Olimpiada Internacional de Física: más que una competencia
Desde su fundación en 1967, la Olimpiada Internacional de Física ha reunido a los más destacados estudiantes de más de 90 países. Su objetivo no solo es premiar el conocimiento, sino fomentar la cooperación internacional, el pensamiento crítico y la innovación entre las nuevas generaciones de científicos.
Participar en esta olimpiada es sinónimo de estar entre las mentes más prometedoras del planeta. México ha demostrado en años anteriores que tiene mucho que ofrecer, y 2025 no será la excepción.
Apoyo que deja huella
El respaldo de Banco Azteca y Fundación Azteca no solo resolvió una necesidad puntual: estableció un precedente sobre la importancia de invertir en talento joven. Como señaló José Manuel Azpiroz de Grupo Elektra, “El conocimiento debe tener respaldo, porque es ahí donde se gestan los futuros científicos, ingenieros, innovadores y líderes de nuestro país”.
Y es que cuando se tiene visión, una ecuación bien resuelta puede valer más que cualquier reconocimiento pasajero.
París: destino de sueños… y fórmulas
Mientras otros visitan París por su historia, su arte o su romance, estos cinco jóvenes mexicanos llegarán con un objetivo claro: demostrar que México está listo para competir con las grandes potencias del conocimiento. Su presencia en la Olimpiada Internacional de Física representa no solo un logro personal, sino un motivo de orgullo nacional.
En cada derivada, cada ley de Newton y cada problema por resolver, estos estudiantes llevarán consigo no solo su talento, sino la esperanza de un México que apuesta por la ciencia.













