Un avión AEW, Airborne Early Warning (Alerta temprana aérea) está equipado con instrumentos de comunicación que servirán para desenmascarar a drones y cazas furtivos enemigos, una ventaja clave de la guerra aérea moderna.
El avistamiento del WZ-9 ha sido el tercero del que tenemos noticias en una semana. El pasado jueves aparecieron en redes sociales imágenes y vídeos de un nuevo modelo de avión de combate volando a plena luz del día por los cielos de Chengdu, en la provincia suroccidental de Sichuan. Solo 24 horas después, otro avión de similares características fue visto surcando el espacio aéreo de Shenyang, al este del país.
El vídeo del Águila Divina en pleno vuelo fue publicado el 28 de diciembre. Al igual que el nuevo caza de Shenyang, este enorme avión sin piloto y de gran altitud y resistencia ha sido desarrollado por la Shenyang Aircraft Corporation (SAC). Aunque, en lugar de ser una aeronave de ataque, el WZ-9 está pensado para detectar y contrarrestar las tecnologías furtivas utilizadas por las Fuerzas Aéreas más avanzadas del planeta.
La invisibilidad, una ventaja demasiado grande
Aviones avanzados como el F-22 Raptor y el B-2 Spirit o los dos nuevos cazas vistos en China la semana pasada, están diseñados con materiales y formas que pueden confundir a los sistemas de radar tradicionales.
El diseño de los aviones de combate de nueva generación minimiza las secciones transversales de radar, las señales térmicas y las emisiones acústicas, permitiendo a estos aviones penetrar las defensas enemigas sin ser detectados. Esta capacidad de invisibilidad permite ejecutar ataques sorpresa y aporta una enorme ventaja en el campo de batalla.
Fuente: elconfidencial.com














