Consejo de Cuenca del Río Bravo designa a Eduardo Ortegón Williamson
El ingeniero y maestro en políticas públicas, Eduardo Ortegón Williamson, ha sido nombrado presidente del Consejo de Cuenca del Río Bravo para el periodo 2025-2029, una instancia crucial para garantizar la seguridad hídrica en una de las regiones más vulnerables del país. Esta designación representa un paso firme hacia la modernización de los sistemas de gestión del agua en el norte de México, donde el estrés hídrico ha alcanzado niveles sin precedentes.
El Consejo está conformado por autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como usuarios del agua de los sectores agrícola, industrial y urbano, y representantes de organizaciones civiles. Su objetivo es regular el uso y distribución del Río Bravo, cuya cuenca ha sido afectada por la reducción del caudal, en gran parte debido al cambio climático y la sobreexplotación.
El perfil de Eduardo Ortegón Williamson destaca por su enfoque innovador. Como director adjunto de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, ha estado al frente de importantes proyectos tecnológicos que buscan aumentar la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de distribución de agua. Entre ellos sobresale el programa de modulación de presiones, una estrategia que permitió mejorar la distribución del agua en zonas críticas durante los picos de escasez.
Bajo su liderazgo, también se ha promovido la implementación de medidores digitales y válvulas automáticas, los cuales recaban información en tiempo real sobre la red de agua potable. Esto ha permitido aplicar herramientas de análisis de Big Data para identificar fugas, optimizar rutas de distribución y reducir pérdidas de agua no contabilizada.
“El uso de tecnología no solo permite ser más eficientes, también más justos con la distribución en ciudades complejas como Monterrey”, ha señalado Ortegón, egresado del Tecnológico de Monterrey y especialista en administración pública y derecho energético.
La cuenca del Río Bravo representa un reto singular por ser compartida entre México y Estados Unidos. Su uso está regulado por tratados internacionales, y su caudal alimenta actividades agrícolas, industriales y urbanas que impactan a más de 10 millones de personas. En este entorno, se requiere una coordinación efectiva y una visión de largo plazo.
Eduardo Ortegón Williamson se mostró agradecido por el nombramiento:
“Es un honor presidir el Consejo de Cuenca más grande del país. Asumo este reto con responsabilidad y compromiso por el futuro hídrico de la región”.
La designación de Ortegón Williamson ocurre en un momento decisivo. Las proyecciones del IMTA indican que, de continuar la tendencia actual, el Río Bravo podría enfrentar restricciones aún más severas en su caudal, afectando directamente a comunidades rurales y urbanas. La combinación de conocimiento técnico, herramientas digitales y visión de sostenibilidad será crucial.
Con este nombramiento, se abre la oportunidad de fortalecer los mecanismos de gobernanza hídrica en México y de generar políticas públicas que aseguren el acceso equitativo al agua en una región clave para el desarrollo económico del país.
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