Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge ha dado un paso clave en esa dirección con un reactor solar capaz de extraer dióxido de carbono del aire y convertirlo en combustible sostenible, sin depender de fuentes de energía convencionales.
Este dispositivo, descrito en un artículo publicado en Nature Energy, aprovecha la luz solar para transformar el CO₂ en gas de síntesis, un compuesto utilizado en la producción de combustibles y productos químicos.
A diferencia de otras tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS), este sistema no requiere infraestructuras costosas ni almacenamiento subterráneo de carbono, lo que lo convierte en una alternativa viable y escalable.
¿Cómo funciona el dispositivo que convierte CO₂ en combustible?
El reactor de flujo solar se basa en un ciclo que inicia con la absorción del dióxido de carbono mediante filtros especializados. Durante la noche, estos filtros atrapan el CO₂ de la atmósfera de manera similar a cómo una esponja retiene agua, permitiendo su almacenamiento temporal sin la necesidad de sistemas de compresión o transporte.
Cuando la luz del sol incide sobre el reactor, el CO₂ retenido es activado por un polvo semiconductor, el cual absorbe la radiación ultravioleta e inicia la reacción química que convierte el dióxido de carbono en gas de síntesis, una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono ampliamente utilizada en la producción de combustibles y productos químicos. Para mejorar la eficiencia del proceso, el reactor incorpora un espejo que concentra la luz solar y maximiza la conversión de energía. Todo esto ocurre sin la intervención de fuentes de energía externa, lo que convierte a este sistema en una solución limpia, eficiente y autónoma.
Fuente: larepublica.pe














