Cada día parece que se está más cerca del apocalipsis, ya que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió que la humanidad está a “un malentendido, un error de cálculo” de ser borrada de la faz del planeta por un holocausto nuclear.
“Hasta ahora hemos tenido una suerte extraordinaria, pero la suerte no es una estrategia, ni es un escudo contra las tensiones geopolíticas que se están convirtiendo en conflictos nucleares. Hoy, la humanidad es solo un malentendido, un error de cálculo de la aniquilación nuclear”.
El tratado, que actualmente está firmado por 93 estados, se reduce a tres pilares, que incluyen la prevención de la proliferación de armas nucleares, la promoción del uso pacífico de la energía nuclear y la promoción del desarme nuclear.
Casi todas las naciones del planeta suscribieron el tratado, incluidas las cinco mayores potencias atómicas.
Pero, de entre los Estados que nunca lo firmaron, se sabe o se sospecha que cuatro poseen armas nucleares: Corea del Norte, India, Israel y Pakistán.
Guterres, ante la ONU: "La humanidad está a un error de cálculo de la aniquilación nuclear" pic.twitter.com/9k2RDf7JU1
— EL MUNDO (@elmundoes) August 2, 2022
Por qué lanza advertencia la ONU sobre desastre nuclear
Con
13 mil armas nuclearesen los arsenales, hasta ahora el mundo ha evitadoel error suicida de un conflicto nucleargracias a unacombinación de compromiso, juicio y suerte, pero eso puede cambiar, advirtió.
En una carta enviada al encuentro, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que en una guerra nuclear “no puede haber ganadores y nunca debe desencadenarse”, antes de asegurar que Rusia se mantiene fiel a la letra y el espíritu
del TNP y sigue comprometida a cumplir con todas sus obligaciones.
En enero, los países líderes del TNP –Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Gran Bretaña– recordaron esta misma advertencia, pero ayer sólo Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia reiteraron su compromiso en una declaración conjunta. Las tres potencias nucleares también señalaron a Rusia, país al que pidieron respetar sus compromisos nucleares.