La aviación mexicana acaba de escribir un nuevo capítulo en su historia. En el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Halcón 2.1, primer avión ligero hecho en México en casi siete décadas, realizó su vuelo inaugural y recibió la certificación que lo acredita como aeronave ligera deportiva.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, destacó el momento como “un día histórico”.
Aseguró que México no solo vuelve a producir aeronaves, sino que abre la puerta a competir en sectores estratégicos como semiconductores, inteligencia artificial y electromovilidad.
El Halcón 2.1, desarrollado por la empresa Horizontec en Celaya, Guanajuato, es el resultado de 11 años de trabajo sin recibir recursos públicos.
Su diseño lo hace más accesible y eficiente: cuesta tres veces menos que una Cessna usada, consume menos combustible y tiene una autonomía superior a los mil kilómetros.
Además, funciona con gasolina Premium.
La aeronave ya cuenta con 18 pedidos confirmados, lo que perfila a México como un jugador competitivo en el mercado internacional.
“Es muy diferente construir que diseñar una aeronave, y aquí hemos demostrado que se puede innovar desde cero”, afirmó Ebrard tras viajar en el vuelo de exhibición.
El funcionario recordó que México es el productor número 12 de aviación a nivel mundial, pero no contaba con un avión propio desde 1957.
Con este logro, el país retoma su lugar en la industria aeronáutica, demostrando que puede “importar menos y producir más”.
Con el Halcón 2.1, Horizontec no solo revive la tradición aeronáutica nacional, también impulsa un ecosistema de proveedores y abre la puerta a nuevos proyectos de innovación.
“Tuvimos un desarrollo relevante en la aviación entre 1915 y 1930. Ahora vamos a ir mejor”, aseguró Ebrard.
Con información de La Jornada.














