El “vibe coding” no lo resuelve todo, y ni su propio creador lo niega.
Andrej Karpathy, excofundador de OpenAI, quien popularizó este término para describir la práctica de dejar que las herramientas de IA hagan el trabajo de programación, acaba de reconocer que las vibras no bastan.
Un año después de su salida de OpenAI, Karpathy lanzó Nanochat, un modelo de acceso gratuito con el que cualquiera puede construir su propio chatbot estilo ChatGPT por unos 100 dólares.
Pero lo sorprendente es que lo programó completamente a mano.
“Traté de usar agentes como Claude o Codex, pero no hacían lo que necesitaba”, explicó Andrej Karpathy.
Nanochat tiene unas 8,000 líneas de código limpio, escritas sin ayuda de IA.
La confesión contrasta con su actitud anterior.
En el origen del término, Karpathy describía el “vibe coding” como una forma relajada de programar: dejar que la IA haga todo, copiar y pegar mensajes de error, y confiar en que “las vibras” arreglen los problemas.
Sin embargo, este nuevo proyecto demuestra que no todos los códigos pueden construirse así.
Según una encuesta de Fastly, el 95% de los desarrolladores dedica tiempo extra corrigiendo errores generados por IA, y en muchos casos, resolverlos lleva más tiempo que escribir el código desde cero.
El “vibe coding” puede servir para proyectos rápidos, pero incluso su inventor admite que, cuando se trata de crear algo serio, las vibras no bastan.














