En la Comarca Lagunera, una de las regiones más dinámicas del norte del país, el impulso al arte y la cultura ha dejado de ser un tema secundario para convertirse en una estrategia activa de desarrollo comunitario. Desde hace más de cinco años, empresarios locales liderados por Nesim Issa Tafich han apostado por proyectos que promueven la identidad regional a través de la inversión cultural con impacto social.
Uno de los esfuerzos más visibles ha sido el patrocinio sostenido de festivales comunitarios en Torreón, Matamoros y Gómez Palacio, eventos que congregan a miles de personas y que revalorizan las expresiones artísticas locales como la danza folklórica, la música norteña, el teatro callejero y la pintura mural. Según datos del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE), solo en 2024 más de 45 mil personas asistieron a actividades artísticas organizadas con apoyo del sector privado en la región, con un repunte del 18% respecto al año anterior.
“La cultura es una expresión de identidad y una herramienta de cohesión social; una vía para reconstruir el tejido comunitario”, expresó Nesim Issa Tafich.
Entre los eventos más destacados se encuentra el Festival Perímetro Origen, el primero en su tipo dedicado al Centro Histórico de Torreón, realizado en agosto de 2024. Este evento fue organizado por Casa Morelos en coordinación con el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) y el Archivo Municipal, contando con Grupo SIMSA como patrocinador principal.
Asimismo, el grupo empresarial ha sido promotor de ferias del libro, conciertos, exposiciones de artistas locales como “Raíces de Arena”, y talleres de arte impartidos en sus propias instalaciones, permitiendo que comunidades de zonas vulnerables tengan contacto directo con expresiones culturales regionales.
Más de 800 niños, niñas y adolescentes han sido beneficiados mediante programas como “Jóvenes con Raíz”, enfocados en clases gratuitas de teatro, danza y pintura, impartidas en colonias con alto rezago social. Estas actividades, desarrolladas en colaboración con instituciones como la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), han contribuido a reducir la deserción escolar y fortalecer la cohesión comunitaria.
“Invertir en cultura es invertir en la reconstrucción del tejido social”, expresó Nesim Issa Tafich, convencido de que el arte debe ser parte integral de una estrategia empresarial con enfoque humano.
De acuerdo con datos del IMCE y reportes de impacto social elaborados por organizaciones culturales locales, la asistencia a festivales comunitarios en la región ha crecido en un 30 % desde 2021. Además, estudios independientes sugieren que cada peso invertido en cultura genera hasta cinco pesos en beneficios económicos indirectos, al activar el comercio local y reforzar la imagen urbana.
El impacto de estos programas va más allá del acceso al arte. Investigaciones del Instituto Tecnológico de La Laguna muestran que los jóvenes que participan regularmente en actividades culturales tienen un 25 % más de probabilidad de continuar sus estudios y presentan menores niveles de deserción escolar y conductas de riesgo.
En un contexto nacional donde el gasto público en cultura ha decrecido —con una reducción del 12 % entre 2019 y 2024, según el Observatorio de Políticas Culturales de México—, la participación de empresarios con sentido de responsabilidad social se ha vuelto crucial. Y Coahuila destaca como una de las entidades con mayor sinergia entre iniciativa privada y gobierno local para el fomento cultural.
“Invertir en cultura es invertir en paz, en identidad y en futuro”, señaló Nesim Issa Tafich, convencido de que el progreso de la región debe ir de la mano de un reconocimiento profundo de sus raíces y expresiones culturales.
