La ciencia acaba de dar un giro inesperado. Investigadores de Japón y Alemania presentaron un motor cuántico capaz de funcionar sin electricidad ni petróleo, un avance que ha dejado asombrada a la comunidad científica internacional.
A diferencia de los motores convencionales, este dispositivo no depende de combustión ni de baterías.
En su lugar, utiliza propiedades de la mecánica cuántica, manipulando el comportamiento de las partículas subatómicas para generar trabajo.
La física detrás del invento
El motor, desarrollado por el Okinawa Institute of Science and Technology junto a las universidades de Kaiserslautern-Landau y Stuttgart, se basa en dos fenómenos: el entrelazamiento cuántico y las transiciones entre fermiones y bosones.
En palabras simples, los científicos controlan cómo estas partículas se agrupan o repelen entre sí para aprovechar la energía que surge de esos cambios.
No se trata de “energía gratis”, sino de una nueva forma de convertir el desorden microscópico en energía útil, dentro de los límites de la termodinámica cuántica.
Desafíos y futuro del motor cuántico
Aunque el descubrimiento es prometedor, el gran obstáculo es el calor: las partículas cuánticas pierden coherencia a altas temperaturas, por lo que el sistema debe mantenerse a temperaturas cercanas al cero absoluto.
Esto requiere un costoso equipamiento de refrigeración criogénica, lo que de momento limita su uso a laboratorios y entornos especializados.
Aun así, los expertos creen que estos motores podrían aplicarse en el futuro en microchips, sensores o baterías cuánticas, donde cada átomo cuenta.
El motor cuántico no reemplaza a la física clásica, pero la expande hacia un nuevo territorio.
Si se logra superar el reto de la temperatura y los costos, este invento podría marcar el comienzo de una nueva era energética, donde la energía se genere literalmente desde lo más profundo del universo cuántico.
Con información de TV BUS.
