- La conclusión es clara: nuestras instituciones no están bien preparadas en caso de ciberataques durante el proceso electoral, según el informe “Seguridad informática de las autoridades públicas”, publicado por el senador Jérôme Bascher. Como garante de la integridad del voto, el Consejo Constitucional sería un actor estratégico que habría que proteger contra posibles ataques.
“Nuestro nivel de seguridad informática es insuficiente”, dijo Jérôme Bascher en la página web del Senado tras presentar su informe “Seguridad informática para las autoridades públicas”. Publicado el 22 de octubre de 2019, este documento ofrece una visión general de la “preparación de las autoridades públicas para responder a todas las amenazas cibernéticas contra ellas”. Desde sus primeras páginas, el informe explica qué se entiende por “ciberataque”, es decir, espionaje informático, ciberdelincuencia, desestabilización y sabotaje informático.
Este documento se refiere específicamente a los plazos electorales, que son “oportunidades para ataques informáticos”. De hecho, según el senador, “las autoridades públicas, en el centro de las cuestiones estratégicas y de toma de decisiones de las democracias, son un blanco privilegiado para ataques de todos los orígenes, estatales o no”.
El espectro de las elecciones estadounidenses de 2016
Toma como ejemplo las acusaciones de interferencia rusa durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Después de la acusación de 13 ciudadanos rusos y tres entidades por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, los especialistas en propaganda en Internet, supervisados por New Knowledge y un laboratorio de la Universidad de Oxford, llegaron a la conclusión de que la estrategia política era particularmente elaborada. Los investigadores se centraron en una “granja de trolls” rusa – una organización privada llamada Internet Research Agency (IRA) – ubicada en San Petersburgo y propiedad de Evgeni Prigogine, un pariente de Vladimir Putin.
El estudio publicado el 17 de diciembre de 2018 es claro: el objetivo era derrocar a Hillary Clinton. Los trolls rusos han trabajado en Twitter, Facebook, YouTube y especialmente en Instagram donde los mensajes representaron 187 millones de interacciones. Los científicos también revelan cómo las publicaciones del IRA han instrumentalizado a las comunidades afroamericanas y LGBT en las que el candidato estaba particularmente interesado. Para el senador LR, el objetivo es claro: evitar que tal situación ocurra en Francia.