Un convenio entre la Universidad Panamericana (UP) y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) le permitió a un grupo de estudiantes mexicanos desarrollar un nanosatélite funcional con la finalidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos.
En 2017, se firmó este acuerdo de colaboración que le permitió a la institución mexicana integrarse al programa de iniciativas internacionales de ciencia y tecnología.
Poco después, el Space Propulsion Lab (SPL) del MIT invitó a los alumnos de la Facultad de Ingeniería a participar en un curso sobre la construcción de nanosatélites.
Fue ahí cuando contruyeron el propio con ayuda de investigadores y alumnos participantes, el cual le permitió al SPL-MIT probar su tecnología.
Con el tiempo, esta iniciativa espacial empezó a tomar forma.
Pronto, lo que comenzó como un simple proyecto se convirtió en el Laboratorio Espacial Colibrí de la Universidad Panamericana.
Hito
Cada paso en esta aventura espacial ha marcado un hito. Todo comenzó en 2021 con la campaña de donaciones “Un Colibrí hacia el Espacio”.
Este esfuerzo colectivo duró 45 días y que contó con el apoyo de 373 donantes.
En agosto del mismo año, la empresa espacial española AistechSpace donó una Estación Terrena que se instaló en el campus de la UP en Aguascalientes.
Esta antena se convirtió en un enlace vital para la comunicación con Pakal, asegurando así que la misión estuviera siempre en contacto con la Tierra.
La colaboración y la visión compartida también jugaron un papel fundamental en el éxito de Colibrí, revela mitsloanreview.mx
Reunió a 10 CEOs de empresas tecnológicas de México y el mundo para formar un Consejo Asesor que los orienta en sus actividades de recaudación de fondos y en la creación de alianzas estratégicas.












