La búsqueda de señales de vida extraterrestre tecnológica en la Vía Láctea acaba de recibir un duro golpe: la civilización más cercana podría estar tan lejos como 33,000 años luz.
Así lo revelaron astrónomos durante la Reunión Anual del Congreso Científico Europlanet y la Sociedad Astronómica Americana, celebrada en Helsinki.
Los expertos concluyen que la vida inteligente capaz de desarrollar tecnología es extremadamente rara.
Incluso, estiman que cualquier civilización con esas características necesitaría al menos 280,000 años de desarrollo para alcanzar un nivel comparable al humano.
¿Por qué es tan difícil que exista vida extraterrestre como la nuestra?
El estudio señala que un planeta necesita cumplir dos requisitos clave:
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Una atmósfera equilibrada con nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono en proporciones muy específicas.
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Tectónica de placas, que regula naturalmente la temperatura y los niveles de CO₂.
Sin estas condiciones, la vida compleja y el avance tecnológico serían prácticamente imposibles.
De acuerdo con los cálculos, si algún día encontramos vida tecnológica, probablemente será mucho más antigua que nosotros.
Para que existan al menos 10 civilizaciones coexistiendo en la galaxia, cada una tendría que sobrevivir más de 10 millones de años, una cifra que contrasta con los 50,000 a 35,000 años de historia del Homo sapiens.
SETI y la gran incógnita
Los astrónomos Manuel Scherf y Helmut Lammer, del Instituto de Investigación Espacial de la Academia Austriaca de Ciencias, explicaron que la única manera de comprobar estas estimaciones es seguir buscando.
Aquí entra en juego el proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence), que rastrea señales de vida inteligente en el cosmos.
“Si no encontramos nada, nuestras teorías se confirman. Pero si algún día detectamos algo, será uno de los mayores descubrimientos de la humanidad”, dijo Scherf.
Por ahora, las probabilidades no son alentadoras: la civilización más cercana podría estar al otro lado de la galaxia, a 33,000 años luz de distancia.
Y aunque eso suene a ciencia ficción, los científicos insisten en que continuar la búsqueda es clave, porque responder a la pregunta de si estamos solos en el universo podría cambiar para siempre la historia de la humanidad.
Con información de Wired.
