Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron el primer procesador mexicano que constituirá la semilla para construir las supercomputadoras del futuro en Europa, bajo la Iniciativa Europea de Procesador (EPI, por sus siglas en inglés) que lidera el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC).
El director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, recordó que, hace 13 años, científicos visionarios del Centro de Investigación en Computación (CIC) desarrollaron un teléfono celular seguro, cuyos conocimientos cimentaron la iniciativa Lagarto.
Explicó que, en el mundo de las supercomputadoras y diseño de microprocesadores, México y el IPN visualizan grandes oportunidades de desarrollo tecnológico y de conocimiento, sobre todo en la etapa pospandémica y de recuperación industrial.
A la vanguardia
Sostuvo que las instituciones deben estar pendientes de las necesidades de sus científicos y tecnólogos para hacer realidad desarrollos tan importantes como los microprocesadores. Añadió que los recursos humanos altamente calificados tienen la capacidad de realizar proyectos que son el detonante del cambio tecnológico.
Informó que muchos politécnicos laboran en el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) y eso es motivo de orgullo y de un trabajo que ―hay que reconocer― se ha cimentado desde hace muchos años.
“Vamos a trabajar para que eso continúe creciendo y podamos hacer más proyectos de manera conjunta con diversas universidades”.
Afirmó que el IPN es la institución educativa rectora en ciencia y tecnología en México. “Así se mantendrá a la vanguardia con todos estos desarrollos y al formar profesionistas con perfiles específicos que puedan incorporarse a la industria”.
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- silchr69
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