Alfredo Gadsden Juárez alerta sobre falta de sucesión empresarial

Alfredo Gadsden Juárez alerta sobre falta de sucesión empresarial
Alfredo Gadsden Juárez alerta sobre falta de sucesión empresarial

Las empresas familiares en México representan un pilar indiscutible en la economía nacional. De acuerdo con el Reporte CIFEM|BBVA 2024, entre el 90% y 95% del total de negocios en el país tienen origen familiar. En su mayoría, estas organizaciones están concentradas en el sector servicios (65%), con una antigüedad de 20 a 50 años, lo que refleja una sólida permanencia en el tiempo.

No obstante, también enfrentan un desafío estructural importante: la institucionalización. Aunque 73% de estas empresas son pequeñas o medianas (PyMEs), solo un 4% ha alcanzado un nivel óptimo de institucionalización, según el mismo reporte. Esta situación pone en riesgo la supervivencia de muchas de ellas.

Riesgos latentes y zonas de peligro

El diagnóstico del Reporte CIFEM|BBVA revela datos preocupantes. El 50% de las empresas familiares en México corre un riesgo serio de desaparecer y un 46% necesita intervenciones urgentes para evitar caer en zonas de alto riesgo. Solo el 5% tiene su corporativo en orden, mientras que un 66% está en riesgo inminente y un 29% muestra áreas críticas de mejora.

La falta de estructura y planeación a largo plazo son las principales amenazas. Tal como lo expresó el empresario Alfredo Gadsden Juárez, «el verdadero problema no es ser una empresa familiar, sino comportarse como una familiaridad sin reglas».

Relevo generacional: una bomba de tiempo

Uno de los mayores retos para las empresas familiares en México es el relevo generacional. El informe estima que 53% de las compañías carece de un plan de sucesión, lo que compromete su continuidad. Además, 68% de estas empresas todavía está en manos de la primera generación, y solo un 9% llega con vida a la tercera, cifra que se sitúa por debajo del promedio mundial (11%).

Este escenario se agrava con el envejecimiento de los líderes: 30% supera los 60 años de edad y 6% lleva más de 15 años al frente, lo que genera un “efecto fundador” que impide el surgimiento de nuevos liderazgos.

Profesionalización y políticas internas: tareas pendientes

Otro dato revelador es que 58% de las empresas carece de políticas claras de contratación, planes de carrera y retiro. Además, el 32% debe revisar urgentemente el uso de activos y flujos familiares, aunque solo un 14% muestra buenas prácticas en este rubro.

El 43% de las empresas trabaja en procesos de profesionalización, pero solo el 4% tiene estructuras robustas. Esto revela que la transformación es posible, pero requiere compromiso y visión estratégica.

Resultados alentadores: la oportunidad de transformación

A pesar de los retos, hay señales positivas: 78% de las empresas familiares mexicanas aumentaron sus ventas en los últimos tres años y 74% incrementaron su patrimonio. Estos resultados demuestran que, con una correcta institucionalización, el potencial de estas organizaciones es enorme.

“Institucionalizar no significa perder el alma del negocio, sino asegurar su permanencia con cimientos firmes. Con voluntad, reglas claras y líderes comprometidos, el país puede transformar este modelo tradicional en un motor moderno y resiliente”, afirmó Gadsden Juárez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

noticias relacionadas